Arte, Cultura y Sociedad Dominicana en España es un proyecto editorial de investigación actualmente en desarrollo que consiste principalmente en la creación de un libro que recopile los resultados de una investigación que informe las prácticas artísticas y culturales de la comunidad judía.
Dominica se instaló en España, aprovechando la experiencia de 26 artistas.
¿Cómo elegiste a estos 26 artistas?
Fue un auténtico reto porque hay muchos creadores de DR haciendo grandes cosas en España.
Pero el proyecto no se trata de compilar una lista de todos los artistas disponibles, sino de abrir una ventana al rico campo creativo de los inmigrantes dominicanos en esta parte del mundo.
Sobre esta base, elijo criterios de diversidad como guía para seleccionar artistas, incluyendo: diversidad en campos, incluidos artistas de artes visuales, cine, teatro, música, danza y literatura. Diversidad en edades: desde artistas de 20 años hasta artistas de mayor edad; Diversidad en los enfoques de la actividad artística, que van desde enfoques más tradicionales de la cultura popular hasta lenguajes más modernos; Finalmente, la diversidad de temas tratados: desde los más comerciales hasta los más políticos. ¿Cuál es el producto final esperado?
La idea era tener un libro, pero no sólo una obra académica destinada exclusivamente a especialistas, sino una publicación popular, de fácil consulta y lectura.
Un trabajo que informa sobre los veintiséis artistas incluidos y los diversos temas que exploraron a través de entrevistas.
Por fin un libro visualmente atractivo. Me gusta pensar en los libros como objetos estéticos.
Allí será necesaria la labor del diseñador gráfico responsable de esta parte.
¿Qué tipo de temas ha explorado en sus entrevistas?
Mucho, porque me gusta entender el arte y la cultura en el contexto social en el que se desarrollan.
En este caso, la práctica creativa de estos artistas se desarrolla dentro del contexto de migración y desplazamiento en todo lo que esto conlleva.
Por ello, las preguntas giran en torno a temas como la memoria y la identidad, que ellos mismos abordan en sus creaciones.
También exploro los círculos en los que se desarrollan, ponen su trabajo en el mercado o desafían la sostenibilidad económica.
Además, una nota sobre posibles sugerencias de mejora relacionadas con la política pública.
¿Con qué finalidad se implementa un proyecto como el suyo?
El principal objetivo de este proyecto es poner en valor el campo creativo de la migración dominicana en España, del que lamentablemente poco o nada se sabe a ambos lados del océano.
En Santo Domingo, y a diferencia de lo que ocurre con la comunidad dominicana residente en Estados Unidos, especialmente la que vive en Nueva York, la comunidad dominicana en Europa aún no se ha beneficiado de los focos. En la isla poco se sabe de lo que sucede en este lado del planeta, y muy pocas noticias se conocen sobre la existencia y obra de los artistas que aquí han trabajado duro y han dado a conocer el país.
En este sentido, es interesante pensar todo esto desde la perspectiva del capital cultural dominicano que se sembró en el seno del Viejo Mundo, y que además de proporcionar remesas económicas, también proporcionó remesas culturales.
Al mismo tiempo, en España existe un grave problema resultante del hecho de que la opinión pública general sobre los “dominicanos” ha sido fuertemente permeada por los titulares de los periódicos locales que publican sin fundamento noticias persistentes y alarmantes sobre el problema judío.
Un grupo de jóvenes. Como resultado, la diáspora dominicana es estigmatizada socialmente y la diversidad de la experiencia de los inmigrantes queda oscurecida, sin mencionar -como revelaron muchas entrevistas- políticamente.
Este lenguaje discriminatorio tiene un impacto tan negativo que este tipo se limita a los jóvenes.
Los dominicanos con recursos limitados enfrentan prácticas contradictorias similares a las reportadas…
Sin embargo, en este contexto general, la exposición de los dominicanos devotos al arte y la cultura puede ser un granito de arena que contribuya a su consolidación y reconocimiento, contribuyendo a eliminar prejuicios y estereotipos comunes sobre los dominicanos en la sociedad española, así como a crear nuevos referentes.
¿Qué métodos utiliza para la investigación?
Se trata de una investigación cualitativa en la que utilizo principalmente dos herramientas metodológicas: por un lado, la observación participante, que es una herramienta heredada de la antropología y que permite participar, “estar ahí”, sentir y tomar el pulso al medio en que el artista desarrolla.
Por otro lado, la entrevista que mencioné anteriormente. Para mí, la entrevista constituye un momento sagrado de investigación.
Esto es lo que me permite sentarme frente al entrevistado, en este caso el artista, para escucharlo, sentirlo, observarlo y, sobre todo, empatizar con lo que comparte conmigo. Me encanta escuchar historias.
Por eso me encantan las entrevistas largas porque también me dan tiempo para construir un espacio seguro y confiable donde la persona se sienta lo suficientemente cómoda como para compartir también el lado positivo de sus experiencias.
¿Qué puntos interesantes puedes contarnos de este estudio? Hay muchas… por ejemplo, la dualidad de la experiencia migratoria que oscila entre penuria y libertad o las raíces de la identidad dominicana vividas y expresadas más allá de los símbolos patrios o del control público sobre su trabajo o cosas aún menos agradables.
La presencia de episodios de racismo en muchas experiencias de vida.
¿Cuál es tu mayor desafío?
Pensar en el tono: encontrar el tono adecuado al escribir sobre los temas explorados.
Creo que las narrativas sobre la diáspora tienden a ser muy triunfantes o muy victimológicas, ya sea celebrando el éxito individual o tocando a alguien que sufre debido a la dureza de la experiencia migratoria.
Por otro lado, prefiero un tono descriptivo más mesurado que de alguna manera refleje la dialéctica, el cambio constante entre las experiencias personales y las estructuras sociales en las que ocurren. Espero poder encontrarlo de nuevo.
¿Cuándo podremos disfrutar del producto terminado? Mi objetivo es poder publicar el libro antes de finales de este año, a más tardar en 2024.
Voy avanzando poco a poco, poco a poco, dentro de los límites de mi tiempo y mis capacidades económicas…
Finalmente, ¿cómo se soluciona la financiación del proyecto?
El proyecto en sí lleva varios meses en marcha.
Además, ya hace casi un año que se me ocurrió la idea y comencé a tocar puertas en Santo Domingo para recaudar dinero. Algunas están abiertas, otras medio abiertas, otras cerradas…
pero hay que seguir adelante.
Este es siempre un proceso largo porque implementar cualquier proyecto cultural implica construir andamios en muchos frentes diferentes, más allá del núcleo del proyecto en sí.
En este viaje, en noviembre pasado, fue reconocido por la Dirección General de Bienestar del Ministerio de Cultura como un proyecto cultural de importancia nacional. No recibo dinero por esto, pero a cambio obtengo certeza sobre la validez y necesidad de un proyecto como este.
Aún hoy sigo tocando puertas para encontrar aliados interesados en sumarse al proyecto.
Por lo tanto, sigo aceptando plenamente los aportes voluntarios que organizaciones y/o personas estén dispuestas a realizar a quienes estén interesados en el proyecto y deseen aportar sus granitos de arena para la realización del mismo.
De hecho, elegí la financiación a plazos para satisfacer mis necesidades a medida que crecía. Hasta el momento he tenido la oportunidad de beneficiarme de la cooperación entre INDEX (Instituto Dominicano en el Exterior), la Embajada de la República Dominicana en España e Híbrida, una productora audiovisual interesada en el territorio de este país.
De este modo, los ingresos me permitieron cubrir por primera vez los gastos de trabajo inicial de producción, trabajo de campo y organización de la información.
Ahora viene otro paso en el proceso.