Lleva dos años de aprobada la Ley de Memoria Democrática en España, un marco jurídico que tiene como objetivo resarcir las vulneraciones de derechos producidas en la Guerra Civil y la dictadura franquista. A través de ella, la brecha de solicitar nacionalidad española por la vía de ascendencia.
Para quienes alcancen a documentar sus orígenes, esta normativa permite que los “derechos de sangre” sean reconocidos incluso por medio de un familiar nacido en República Dominicana, Cuba o Puerto Rico cuando eran colonias. Por supuesto que recopilar papeles de todo un árbol genealógico y sean coincidentes es la parte difícil.
“No solamente es buscar la documentación, debe haber una coherencia entre generación a generación. Se debe corregir cualquier error referente a los apellidos y constar en cada partida los nombres, apellidos, fecha de nacimiento, lugar de nacimiento y el estado civil”, manifestó la abogada Máchelin Díaz.
En palabras de la especialista en extranjería, este tipo de nacionalidad puede ser factible para aquellos de abuelos nacidos en el país pero de bisabuelos españoles, por lo que no habrían perdido la nacionalidad y es un lapso cercano que bien es documentado.
De manera que si existe el conocimiento de ascendencia directa de españoles, Díaz invitó a recopilar esa información, tomar cita en el consulado de España en Santo Domingo y rellenar el formulario, aunque advierte que cumplir los requisitos luego de una verificación es “la parte más difícil”. Esto a raíz de incoherencias habituales de documentaciones pasadas, en las que se encuentra, por ejemplo, a un bisabuelo de apellido Díaz Pérez y que el abuelo solo tenga Pérez en su acta.
La consultora llamó a “corregir cualquier error referente a los apellidos” en quienes vean la intención de iniciar ese proceso. No obstante, expresó que muchos dominicanos han aplicado y obtenido el visado.
“No es una nacionalidad por apellido como muchos preguntan, es una nacionalidad por tener una ascendencia reconocida y documentada con un español de origen, no necesariamente un español que es nacido en España”, aclaró Máchelin Díaz a una interrogante frecuente.
Reducen la regularización de ilegales
De las reiteraciones en el conversatorio con la abogada, pronunció frases como que “el consulado conoce que nosotros hacemos trampa”, en relación a los dominicanos de estatus irregular, así como otras de tipo “que somos bastantes irrespetuosos con el cumplimiento de las normativas” y la tendencia de “quedarnos” irregular.
También reconoció que esa masa de migrantes es producto del “efecto llamada”, es decir, conocedores que una vez en España les espera un proceso de regularización.
De esto puntualizó los ajustes a los reglamentos de extranjería, teniendo que los procesos de residente pasaran a los dos años a partir de mayo del año próximo.
Por otra parte, compartió vías alternas de “visados asequibles”, calificando de “muy buena” la visa de estudiantes, aunque se debe cumplir con requisitos particulares.
Los trabajadores del sector audiovisual se colocan como ideales para recibir visados, entendiendo que no necesitan de un contrato ni desempeñar una labor permanente, sino que por la venta de servicios tienen la facilidad de estar quince, veinte días o un mes en España.
Lo mismo aplica a los “nómadas digitales”, quienes se apoyan en la labor remota con realización en cualquier parte del globo. En caso de demostrar «solidez» económica, recibirían la visa.
De quienes arribaron a la nación ibérica como turistas y exista la intención de quedarse, la especialista instruyó de la posibilidad de acceder a un permiso de trabajo.
La consultora en temas de extranjería, nacionalidad y asilo tiene quince años de experiencia, pertenece al Colegio de la Abogacía de Madrid y su currículum incluye los masters de Análisis Económico del Derecho y Políticas Públicas en la Universidad de Salamanca.